Esta es la historia de una empresa que invitó a periodistas a una de sus fábricas, pero cometió varios errores.
Me invitaron a visitar una planta de producción. Al final del evento, pregunté ¿cuál es el objetivo de la visita? Y la anfitriona no supo contestarme.
Esto en realidad fue la culminación de una serie de entregas de información aleatoria, no estructurada, no precisa y sin un eje temático rector. No hubo hoja de datos, comunicado o boletín. No hubo información sustancial. El vocero tenía datos no confirmados o parecían salir de bote pronto. No sólo eso, otro vocero dijo un dato por fin interesante periodísticamente hablando, pero cuando quise abundar en el tema, se retractó, luego se molestó y luego dijo que no podía confirmar eso.
El tema era sustentabilidad, por fin me enteré. Los datos confirmados nunca llegaron, pero al menos tenía una fuente a quien atribuirlo.
Mi conclusión. Esta empresa quería salir a medios, pero ni supo qué información atrae a los periodistas, ni cómo presentarla, tampoco conoce las dinámicas del proceso de trabajo de un periodista, por lo que no dio tiempo ni espacios para redactar las notas.
Estos errores son parte del reto de una empresa en su comunicación externa, pero a pesar tener asesores en relaciones públicas no tuvo a un periodista que pudiera explicarle un poco más del trato con los medios.
De ser otro periodista, la nota hubiera sido negativa, o bien, con un dato que en realidad no existía.
De ser otro periodista, al no asistir el director general al evento, no hubiera asistido. De hecho, eso hicieron varios periodistas.
Ah, las equivocaciones no acabaron, se nos dijo y casi todo el evento se enfocó en el cierre de una planta de la empresa, al tema de inseguridad y otros temas claramente negativos.
Esto es lo que te dice un periodista, pero no te lo dirá tu publirrelacionista.
Media Training Lab / Periodismo de empresas y negocios
Logos Creativo 